Sorpresa en el banco

Hoy he recibido una llamada cuando menos curiosa. Me han llamado del banco porque mi tarjeta estaba bloqueada y querían explicarme por qué. Que no funcionaba lo descubrí el sábado pasado cuando fui a sacar pasta para pegarme un fiestón (si, una es madre pero también le gusta la fiesta mas que a un tonto un caramelo, y como la txurumbela no está... pues eso). Me acordé de toda la familia del Banco Santander y de algún santo también, pero mas que nada porque me tenía que dar un paseo hasta mi casa para coger dinero. El caso es que, como estoy hasta el kiwi (también llamado toto, chichi, coño, y un largo etc...) de pegarme con la niñata tonta que atiende lo de las tarjetas, no he ido al banco. Tampoco es que use la tarjeta mucho, así que me ahorraba el tener que volver a explicarle a la chiquita esta todo el movidón con la consiguiente mala ostia que me entra cuando veo que la pagan para hacer de florero bonito, porque lo que es enterarse no se entera de nada.
La cuestión es que al levantarme este mediodía (estoy de vacaciones sin niña, leñe!) me he encontrado un mensaje en mi buzón de voz del Banco Santander con unas indicaciones de lo que tenía que hacer para contactar con la persona que llevaba mi "caso" (esto suena fatal). He llamado y la explicación que me han dado de por qué mi tarjeta esta bloqueada es la siguiente: En alguno de los puntos en los que hice compras el otro día hay un aparatito de copia de tarjetas y el banco lo ha detectado. Tócate los webos!! Porque haciendo memoria, estuve en una óptica, una farmacia, un cajero de la BBK y en Eroski. Y ahora mi pregunta es, cómo es posible que alguno de estos sitios tenga un aparatito para duplicar tarjetas? A los de la óptica los conozco, la farmacia es la de siempre, Eroski también. Así que descartando sólo me queda el cajero de la BBK, un banco de la competencia. Y ahora la duda es de si alguno de los simpáticos hijos de su madre que pululan por el pueblo (propios o importados) se ha querido hacer unas compritas a costa de los demás o es que, en los tiempos de crisis que corren, los bancos se espían unos a otros y en cuanto metes la tarjeta en un banco que no es de la red del tuyo y la comisión no les va a ellos, se encelan y te putean (como si le hubieras puesto los cuernos, vamos) te bloquean la tarjeta y te obligan a cambiarla.... Yo si tengo que apostar, apuesto por la segunda opción. A los fenómenos del pueblo me los conozco (a los propios y a los importados cada vez mejor),  pero a los bancos... quién sabe que le pasa por la "cabeza" a esos grandes monstruos? Esos que nos cobran hasta por respirar el aire que hay dentro de sus sucursales.... Aunque esta vez, he de reconocer que me han ahorrado un viaje al banco y un rato de mala ostia al llamarme.
Qué coño??? si al final les he llamado yo!!! Lo dicho, que al final he acabado pagando al banco :$